Estos materiales son revueltos
para producir
mezclas de características específicas, de forma continua
o intermitente, en el sitio donde la mezcla va a ser colocada.
El diseño de la mezcla se
calcula
para una resistencia o propiedades específicas de acabado, fraguado, etc.
Los volúmenes de los
agregados
(arena y grava) son proporcionados ajustando las compuertas
correspondientes por una determinada abertura, obtenida de una calibración
realizada al
mezclador en campo.